Dogma
Esta enseñanza es un rechazo
de todo sistema,
descubre un pensamiento en
movimiento:
pero sin embargo, se presta
al sistema, ya que necesariamente
presenta una cierta faz
dogmática.
J.Lacan. Seminario 1.
clase 1.
Un dogma (del griego δόγμα dogma, “opinión” y δοκέω dokéô “parecer, pensar, creer”) es una afirmación
considerada como fundamental, incontestable e intangible por una autoridad política,
filosófica o religiosa que empleará en ciertos casos la fuerza para imponerlo.
Históricamente el dogma ha sido una formulación de un artículo de fe utilizado
cuando el criterio de conformidad con la fe debía ser utilizada por el poder
judicial, cuando el poder temporal (históricamente el imperio romano de
oriente) sancionaba penalmente las desviaciones con relación a la ortodoxia en
la pareja –ortodoxia/herejía-.
En su sentido propio el término “dogma”
(palabra certificada en 1580, nacida del latín eclesiástico dogma, que proviene
a su vez del griego como se dijo antes, pertenece al vocabulario tanto
filosófico como religioso. Es primero filosófico y luego con el cristianismo se
torna religioso. Se encuentran los dogmas católicos por ejemplo.
Algunas creencias no religiosas son llamadas
dogmas, sobretodo en política o filosofía. Es en éstos ámbitos de uso
peyorativo y se subentiende que las personas que sostienen una tal creencia lo
hacen por conformismo, es decir, sin posibilidad de crítica.
En otros dominios la palabra dogma se utiliza
por analogía. En biología molecular, por ejemplo, concierne la replica del ADN
con la Central dogma que se debe a Francis Crick pero que se parece más a una
hipótesis que a un dogma.
El concepto es utilizado a menudo con
intención crítica o polémica para calificar afirmaciones consideradas como
incontestables pero que no están fundadas ni por una creencia religiosa ni por
una demostración racional. En la media en que un dogma no puede tener
justificación sino religiosa, es ilegítimo en un discurso racional (sobretodo
científico), donde se lo considera como rigidez intelectual e intolerancia. Toma
pues un sentido peyorativo cuando se emplea en contextos no religiosos.
Un dogma no es un axioma. El axioma es una
verdad admitida aunque no sea racionalmente demostrable. No obstante el
establecimiento de un axioma resulta de una elección deliberada y su validez no
es indiscutible sino en el marco de una teoría, mientras que el dogma
considerado como una verdada absoluta se impone a priori.
Jurídicamente, según Lalande, el término se
relaciona directamente con la noción de autoridad. Sea por su origen
etimológico (decisión política de un soberano o de una asamblea), sea por su
sentido filosófico: opinión filosófica reconocida en una escuela que puede ser
interpretada como una opinión admitida entre personas que se adhieren a la
misma autoridad, produciendo la misma doctrina. O finalmente, sea por su
sentido teológico: doctrina reconocida por la autoridad de una iglesia.
La fe recta ortodoxa, define un contra-campo,
la herejía (héresie) que profesa una opinión diferente sobre un punto en discusión,
del de la autoridad que lo promulga.
La naturaleza jurídica del dogma se remonta a
la crisis arriana (el arrianismo es un movimiento teológico de los comienzos
del cristianismo, cuyo creador fue un presbítero de Alejandría (Egipto) Arrio
(256-336). El movimiento es calificado como hereje en el concilio de Nicea en el año 325, por los
trinitarios quienes creen en una –santa trinidad, la del cristianismo, donde un
dios único se manifiesta en tres aspectos (hipóstasis)distintos -padre, hijo
(palabra) y espíritu santo-, que participan, no obstante, de una misma esencia
o consubstancialidad (homoousios, la misma sustancia). En suma se trata de la
discusión de si el hijo de dios es creado por dios, o no. Si es creado
(arrianismo) no es dios, si no es creado sino que es una manifestación del dios
(cristianismo), es dios.
Esto de la triada, trinidad, viene de
trimurti, término sánscrito que dice de tres formas, que hace referencia a los
dioses de la mitología Hindú: Brahma (el creador), Visnú (el conservador) y
Shivá (el destructor).
Antes de los hindús, en la mitología védica no
existían tales tres dioses, o no tenían importancia alguna. Esta triada
comienza a ser nombrada por los Hindúes en el II milenio antes de Cristo, con
los dioses Indra (heroico rey de los devas), Agni (dios del fuego) y Soma (dios
de la Luna y bebida psicotrópica).
Desde entonces, desde la crisis arriana, los
concilios son ecuménicos y las decisiones se toman para todo el orbe, antes de
ésta crisis, los concilios eran locales y las decisiones regionales.
La emergencia del cristianismo como religión
oficial del estado entraña así la confusión entre religión y orden social. En
una sociedad donde la religión es un elemento fundador, una herejía constituye
una puesta en causa del orden social. Esto conduce a la utilización del dogma
con fines judiciales y a una represión de la opinión cismática.
La confusión entre dogma y fe, el combate
entre herejía y ortodoxia conduce a exigir de cada uno que enuncie públicamente
los dogmas de fe para probar su ortodoxia (es el origen de la introducción del Credo
católico en la misa), haciendo de este modo, la recitación del dogma un
criterio explícito de la fe.