METÁFORA DE LA USINA HIDROELÉCTRICA.
Seminario 4. 05 Diciembre
1956 Jacques Lacan. Notas.
Si habiendo
tenido distintos accidentes que pueden llegar a la reducción, el
envejecimiento, crecimientos, reparaciones de la usina hidroeléctrica, como si alguien creyendo poder razonar de una
manera válida en lo que respecta al funcionamiento y el qué hacer con la usina
refiriéndose a la materia prima en juego para que funcione, por ejemplo la
caída del agua. Imaginen que el ingeniero mide la altura de la capa de agua con
relación a dónde ella debe verterse y puede hacer el cálculo.
Esto da una energía potencial que
entra en juego y la potencia de la usina es determinada por las condiciones
antes dichas.
Las observaciones serían como sigue:
Hablando de la realidad,
definiéndola por la Wirklichkeit, la eficacia de todo, el sistema psíquico en
este caso, qué es lo real ¿qué es lo que está antes de nosotros con lo que
tenemos asuntos que resolver? El ello, y ¿qué es ese ello? Energía, es lo que hay
antes de la usina.
Pero entre la energía y la realidad natural hay un mundo,
porque la energía no entra en juego sino a partir del momento en que se la mide
y se la mide a partir del momento en que funciona.
Esta noción de energía es construida
por una civilización productora que quiere saber cuánto es necesario invertir
para obtener la retribución de eficacia. Esta energía se mide entonces entre
dos puntos o marcas.
No hay energía absoluta del
reservorio natural, hay energía de ese reservorio con relación al nivel
inferior en que el líquido va a fluir cuando se agregue a tal reservorio un
vertedero, pero un vertedero no basta para permitir un cálculo de energía, es
con relación a un plano, a nivel del agua inferior que esta energía será
calculable.
La cuestión no obstante, está en
otra parte, se requieren ciertas condiciones naturales para que haya un mínimo
interés en calcular todo esto, porque siempre habrá una energía potencial en
reserva. Hay algo en la naturaleza que presenta las materias que entrarán en
juego en el uso de la máquina de un cierto modo privilegiado: el significante.
Freud introdujo la noción de
energía, la noción de equivalencia, la noción de una medida común entre las
manifestaciones que se presentan como cualitativamente diferentes. Esta noción de energía es la libido, no hay
nada menos fijo a un soporte material que la noción de libido en análisis. En
1905 Freud habló de soporte psíquico de la libido en términos químicos (las
hormonas sexuales) y dice: que haya una, que haya muchas, que haya una para la
feminidad y otra para la masculinidad o dos o tres para cada una, o que sean
intercambiables, o que no haya sino solamente una como es lo más posible, esto
no tiene importancia porque de todas formas, la experiencia analítica nos lleva
a pensar que no hay sino una sola y única libido.
Y ubica esa libido enseguida sobre
un plano neutralizado. La libido es algo que va a vincular entre sí, los
comportamientos de los seres, de tal manera que les dará la posición activa o
pasiva, pero en cualquier caso, tomamos esta libido como activa, incluso si se
está en posición pasiva pues para ello se requiere adoptar la posición activa.
Tal que, dice; sólo la libido masculina está a nuestro alcance.
Qué quiere decir esto?, si no se
tratara sino de una noción que está ahí para permitir encarnar, -soportar el
vínculo particular que se produce a nivel imaginario-, lo que vincula el
comportamiento de los seres vivos en presencia de otro ser vivo por lo que se
llama los lazos del deseo. El ES
entonces, ese algo que tiene la mayor relación con las tendencia, los instintos
y de alguna manera con la libido, ¿qué es?
El Es podemos compararlo con la
usina, la usina para alguien que no sabe cómo funciona y que piensa que es el
genio de la corriente que hay en el interior el que transforma el agua en luz o
en fuerza.
El ES, es lo que en el sujeto puede
convertirse en yo.
No es una realidad bruta, ni lo que
está antes, es algo: organizado como está organizado el significante, que está
articulado ya, como está articulado el significante. Este ES puede transformarse
y puede acumularse, por eso la metáfora de la usina hidroeléctrica. Está el
paisaje, y está la construcción de la usina, construida por el significante y
el significado, por el ES (saint-esprit).
Tomado desde otro nivel, tenemos el
principio de realidad y el principio de placer. Sistemas opuestos, primario y
secundario que representan al uno y al otro: lo que pasa a nivel del sistema
primario está gobernado por el principio del placer, por la tendencia a volver
al reposo y lo que pasa por el principio de realidad está por lo que fuerza al sujeto en la realidad
exterior a la conducta del rodeo, el sentimiento de lo que en la práctica va a
resultar como conflictual, la dialéctica del uso de estos dos términos. Lo que
ocurre a nivel del principio del placer es algo que se presenta en efecto como
ligado a la ley del retorno al reposo y a la tendencia del retorno al reposo.
El placer, y es donde interviene el
término libido, el lust, el placer y las ganas, son dos cosas que pueden
parecer contradictorias pero que no están menos ligadas en la experiencia, el
placer no está ligado al reposo sino a las ganas, a la erección del deseo.
Una no menor paradoja se encuentra a
nivel de la realidad, no hay realidad contra la que uno no se golpee, hay en la
realidad algo, así como está la ley del retorno al reposo, pero también las
ganas, a este nivel del principio del placer, del otro lado también, está el
principio del contorno y del rodeo dela realidad.
Esto aparece más claro sin hacemos
intervenir correlativamente a la existencia de estos dos principios: realidad y
placer, la existencia correlativa de dos niveles que son precisamente los dos
términos que los ligan de una forma que permite su funcionamiento dialéctico:
los dos niveles de la palabra tal como se expresan en la noción de significante
y significado.
Nota de José Luiz CAON.
EL “ES” es lo que en EL SUJETO puede convertirse en “yo” (YO)”.
Entonces: ESO me hace mal en mi cabeza => tengo dolor de cabeza.
Un ciudadano sale de mañana precipitado y antes llegar en el trabajo choca con diez personas.
Este ciudadano dice al llegar en el trabajo:
- Hoy, diez personas me se han chocado contra MI antes de llegar a mi trabajo.
A continuación, REconSIDERA lo que en realidad vivió:
- Hoy, he chocado en diez personas que estaban adelante de mi antes de llegar al trabajo.
Entonces, “EL ES, es lo que en EL SUJETO puede convertirse en YO (je)”, o “WÓ TI ES war, suelo Ich werden. ”
El DESTINO debe convertirse en RESPONSABILIDAD.
ES RESPONSABILIDAD MORAL del psicalisante TENER RESPONSABILIDADES ante el DESTINO que ASUJETA.