viernes, 17 de mayo de 2013

El hombre de los lobos 1951-1952


Seminario. El hombre de los lobos 1951-1952


L'Homme aux Loups 1951-1952
El Hombre de los Lobos 1951-1952
En la página de gaogoa http://gaogoa.free.fr/, encontramos los siguientes numerales para este seminario.
Presentaremos aquí, mi traducción al español de estos textos. Pero también, puede usted solicitarlos, a mi email, en pdf o en word, en la versión bilingue, a fin de que usted mismo(a) pueda controlar la traducción.






archivo página en gaogoa.
transcripción (margaritamz).
Jacques Lacan
Séminaire sur l’Homme aux loups
1952-1953 ?
On a connaissance de ce séminaire par : Nicole Sels ; bibliographie des travaux de J. Lacan, ronéoté, n. d. EFP.
Ce séminaire se serait tenu dans l’appartement de l’auteur et n’aurait pas été sténotypé.
Les Notes dont on dispose tient pour nous leur origine dans un recueil pirate édite à Strasbourg : « J. Lacan : Petits Écrits et Conférences, 1965-1981 ». Ce recueil, fait à la hâte, en dépit de son sens, a par mérite de présenter la typographie originale du texte.
Celui-ci fait 22 pages. Il exergue (palabra no lisible) beaucoup la dactylographie de la Version du Secrétariat, mais n’a pas le même cadre de frappe.
Le texte si est probablement pas de Lacan lui-même.
Il semble composé de Notes d’Élève
Par ailleurs, il comporte 3 « séances » plus une introduction. Ceci suggérant fortement une série de quatre conférences à quoi se réduirait ce séminaire. Il s’agit là d’hypothèses à contrôler.
Firma
G. Taillandier,
Le 26/11/86

Traducción (margaritamz)
Jacques Lacan
Seminario sobre el Hombre de los lobos
1952-1953 ?
Tenemos conocimiento de este seminario por: Nicole Sels; bibliografía de los trabajos de J. Lacan, estenotipia, n. d. EFP.
Este seminario habría tenido lugar en el apartamento del autor y no habría sido estenotipiado.
Las Notas de las que disponemos tienen para nosotros su origen en una colección pirata editada en Strasbourg : «J. Lacan : Petits Écrits et Conférences, 1965-1981». Esta colección, hecha a la carrera, a expensas de su sentido, tiene por mérito presentar la tipografía original del texto.
Este escrito en 22 paginas. Inscribe (palabra no legible) en mucho, la dactilografía de la Versión del Secretariado, pero no tiene la misma marca de impresión.
El texto no es probablemente de Lacan mismo.
Parece compuesto por Notas de Estudiante.
Además, comporta 3 «sesiones» más una introducción. Sugiriendo fuertemente esto, una serie de cuatro conferencias, a las que se reduciría este seminario. Se trata de una hipótesis a controlar.
Firma
G. Taillandier,
Le 26/11/86

Transcripción y traducción, a partir del texto original en francés, por margarita mosquera zapata,di1version@gmail.com / para toda reproducción, sírvase citar las fuentes, y anoticiármelo!. si gusta el texto original, su transcripción y traducción en word, o pdf, escríbame.
notes sur l'Homme aux Loups f 2-5
HaL-. El Hombre de los Lobos 1952-1953. Versión rue CB
(->p2) NOTAS SOBRE EL " HOMBRE DE LOS LOBOS"

EL Inconsciente psicoanalítico:
Es el fruto de la represión ligada a ciertas fases del desarrollo infantil centradas en el complejo de Edipo.
En este caso, se puede decir que el complejo de Edipo ha sido inacabado porque el padre es fiero[1]. El complejo de Edipo no pudo realizarse en su plenitud en el buen momento: el enfermo queda con, solamente, fragmentos del complejo de Edipo.
El erotismo uretral está ligado al trazo de carácter ambicioso. El lenguaje da cuenta de ello, cuando dice: "Apunta más alto de lo que puede mear”
La pasión ambiciosa tiene un carácter relativo: el ambicioso quiere siempre estar más arriba que el otro, su pasión ambiciosa queda entonces, siempre, insatisfecha.
Relación-a-dos, de la fase de latencia pre-edípica = relación de dominancia o de sumisión.
El avergonzarse no se inscribe sino en una relación con el otro.
El "Hombre de los lobos" permite efectivamente, poner de relieve las relaciones entre el desarrollo del Yo, y la evolución de la libido.
[1] NT. Según el diccionario universal de la lengua francesa, este término tiene por significación, entre otras, Caminar con las manos a los lados, con aire orgulloso. Pero también puede significar, cuadriculado, metido en sus cosas, fijo. Se ha traducido por carente este término, en la traducción de la EFdeBA con la que mi traducción fue controlada.
pg. 1.
El conflicto en base al súper-ego, está totalmente, en segundo plano, en esta observación. El conflicto está en el registro de las aspiraciones sexuales masculinas y femeninas.
No se puede comprender y englobar todos los casos de represión si no se esclarecen las relaciones del narcisismo y de la libido.
En los animales, la activación de las funciones sexuales no está en absoluto desligada de toda clase de actividades y de referencias con respecto al otro y al semejante (paloma y espejo, exhibición y su relación con la parada)
(->p3) En el hombre, existen relaciones de conocimiento - como hombre y mujer - entre individuos. En los animales la relación del sujeto, es una relación –a-dos-. En una relación –a-dos--, se va a constituir la referencia hembra a macho: conocimiento del compañero. Pero en el hombre, él se conoce antes que estas referencias al espectáculo determinante, el individuo tiene ya, al menos, este conocimiento de sí mismo (estadio del espejo).
En razón de este acento puesto en la experiencia de sus exigencias propiamente narcisistas, se revela en el individuo, una suerte de prevalencia de una necesidad de dominio que va en el sentido contrario a la elección por instinto del objeto y de esto resulta, en el caso del hombre de los lobos, una situación muy particular. El sujeto hace una elección parcial y contrariada y esto lo lleva al desconocimiento de su compañera femenina.
El acento está puesto en la dimensión agresiva de la relación narcisista y esto provoca la fragmentación de su libido y su vida instintiva queda reducida a explosiones compulsivas cuando encuentra una cierta imagen: la de la sirvienta puesta en cuclillas, y puede entonces, ejercer. Él está entonces, en la posición del amo (en el sentido Hegeliano), es decir que, está separado de sus objetos, desposeído de su objeto sexual. Siendo éste, constitutivo del carácter y del mundo humanos normales.
pg. 2

Si no logra a establecer una relación a tres, es porque el complejo de Edipo no se realizó en él.

La Experiencia escoptofílica genera pasividad.
En la represión Freud distingue el conflicto de la bisexualidad (lucha narcisista para mantener su virilidad y reprimir, rechazar la tendencia homosexual), en el interior del sujeto.
El Yo toma partido: investidura narcisista de la fuerza viril.
Puede haber allí, conflicto entre el Yo y algo (->p4) que provenga de los instintos sexuales: es un caso más amplio que el primero (que es un sub-caso).
En el hombre de los lobos el complejo de Edipo está invertido, y esto, a pesar de la minusvalía de la imagen paterna.
Hay cisma entre la vida intelectual y la vida instintiva del sujeto. Hay relaciones heterosexuales que él vive, de una manera compulsiva, que irrumpe en su vida y, que está ligada a una estereotipia (imagen de la sirvienta), y desprovista de los sentimientos que comporta normalmente, esta situación sexual; es un proceso a-dos, de amo a esclavo.
La escena devastadora sobrevino al final del estadio del espejo: es lo que torna pasivo y esta pasividad constituye, una fijación homosexual inconsciente.
La Fobia: El temor de la castración es inseparable de la imagen del padre, mientras que la amenaza no ha sido expresada por el padre, sino al contrario, por mujeres. Pero ha intervenido algo que suplió en la ausencia del padre y que lo hizo bajo la forma de la iniciación religiosa.
Hay superposición de un pequeño núcleo histérico, de una formación infantil de neurosis obsesiva y de una estructura paranoica de la personalidad.
pg. 3

El padre introduce un nuevo modo de referencia de la realidad: es porque el goce del sujeto le es, de una cierta forma, arrebatado, que puede situarse él mismo: es el papel del complejo de Edipo.
En la rivalidad, hay dos caras: (una cara de lucha, una cara de ideal y de modelo)
Toda la dificultad para el ser humano, antes de la sexualidad propiamente genital, es la de ser un Yo que se reconoce y se aliena (->p5) en el otro. La sexualidad demanda la intervención de un plano cultural. El sujeto va a tener que situarse con relación al padre.
En la fobia hay intervención del animal. A este respecto, Freud hace intervenir los hechos del totemismo: drama del Edipo - drama del asesinato del padre.
Lo que se llama la sublimación es la socialización de los instintos.
En la Represión, hay exclusión de la consciencia de una cierta relación que no por ello, continúa menos, dominando al sujeto.
La represión conlleva la atracción propia de una situación excluida de la consciencia y el desconocimiento, la ceguera en el sistema consciente subjetivo y todo lo que está en acuerdo con esta situación, tiende a reunirse con la masa de lo reprimido: es el sistema de lo inconsciente el que tiene una inercia propia, y que continúa atrayendo a esta esfera de amnesia, todo lo que le está conexo y obstaculiza la realización del sujeto (como por ejemplo habiendo vivido tal situación Edípica). Todo esto, está bastante, electivamente localizado al rededor de la relación con el padre y con la madre en el sujeto neurótico.
El complejo de Edipo también presenta esta función que norma, al lado de sus incidencias sobre la génesis de las neurosis.

L'Homme aux Loups n° I f 6-9
J.LACAN
HaL- El Hombre de los Lobos- 1952-1953versión rue CB
http://gaogoa.free.fr/Seminaires_HTML/HaL/HaL-notes1.htm
(->p6) "EL HOMBRE DE LOS LOBOS" (N°I) nota[1]
Estudiando el caso "Dora", vimos que la transferencia está ligada con anticipaciones subjetivas en el analista, y que la contra-transferencia, podía ser considerada como la suma de los prejuicios del analista.
Es preciso tratar de ver lo que aporta y lo que significa este texto del Hombre de los lobos.
El "Hombre de los lobos" es un personaje en el que una parte de su drama es su inserción, podríamos decir "des insertada" en la sociedad. Representa una cierta perturbación neurótica que fue calificada, antes de que Freud lo viera, como estado maníaco depresivo. Para Freud, no se trata de tal clasificación nosográfica, lo que presenta el "Hombre de los lobos" debe ser considerado como un estado que es el que sigue a la curación espontánea de una neurosis obsesiva.
[1] nota: aunque revisado. Si descubre algún error manifiesto en este seminario (NT, MMZ, texto español), o si desea alguna precisión sobre el texto, le agradezco de antemano, escribirme a miemaildi1version@gmail.com. Ver nota al final del documento.
pag. 1

Luego del análisis hecho por Freud, este personaje presentó un comportamiento psicótico.
Es preciso anotar que muy precozmente este hombre fue separado de todo lo que podía, en el plano social, constituir para él un modelo... Todo lo que sigue en su historia debe verse y situarse en este contexto.
Freud publicó entonces, el "Hombre de los Lobos", como la historia de una neurosis infantil. Esta neurosis de la infancia tuvo variadas manifestaciones y diversas en su estructura. Si miramos de más cerca, vemos que esto sobre lo cual la observación de Freud se concentró es en la búsqueda apasionada, detallada, contra los hechos, se podría decir, de la existencia o de la no existencia de acontecimientos traumatizantes en la primera infancia.
En sus escritos Freud a menudo insiste en la dificultad que tuvo para mantener sus ideas sobre este tema, ideas extraídas de su campo de experiencia. Incluso en su propio grupo hubo ten-(->p7)tativas para disminuir y tornar más aceptable en el común, estas ideas. Y de ahí nacieron las escisiones inauguradas por Jung y Adler.
Mucho antes de la desviación junguiana, desde el comienzo de las investigaciones sobre la histeria, fueron sorprendidos por la regularidad de aparición, de historias de seducción o de violación que se confesaban como puramente fantasmáticas. Esto no es una objeción absolutamente válida contra la realidad de los acontecimientos traumáticos de la primera infancia.
Una objeción más grave es el carácter estereotipado de la escena primitiva: se trata siempre, de un coito a tergo. Y hay allí
pag. 2

algo muy problemático: es ese un esquema, una imagen filogénica resurgiendo en la reviviscencia imaginaria (ver capítulo V de la observación).
En un análisis es esencial no desviar al sujeto de la realización de lo que es buscado. Es importante que el sujeto logre la realización plena y entera de lo que fue su “historia".
¿Qué es un análisis? Es algo que debe permitir al sujeto asegurar plenamente, lo que fue su propia historia.
En el análisis del "Hombre de los Lobos" Freud jamás pudo obtener la reminiscencia propiamente dicha, de la realidad en el pasado, de la escena alrededor de la cual gira no obstante, todo el análisis del sujeto.
La realidad del acontecimiento es una cosa, pero hay además, algo otro: es la historicidad del acontecimiento, es decir, algo flexible y decisivo que fue una impresión en el sujeto y que domina y que fue necesaria para explicar la continuación de su comportamiento. Es esto lo que da, la importancia esencial, de la discusión de Freud alrededor del acontecimiento traumático inicial. Este fue reconstituido muy indirectamente, gracias al sueño de los lobos. Es Freud quien enseña al sujeto a leer su sueño. Este sueño se traduce como un delirio. Basta con invertirlo para (->p8) traducirlo: Los lobos me miran inmóviles, muy calmos: Yo miro una escena, particularmente agitada. Se puede agregar a ello: "Estos lobos tienen colas bellas, ¡cuidado con de la mía”!
pag. 3

Es este sueño el que lleva a la escena reconstruida y que es luego asumida por el sujeto.
Es de notar, a propósito de la interpretación de este sueño, la atención puesta por Freud en el trabajo del sueño: Para él la significación de un sueño se lee en su trabajo de elaboración, de transformación.
Este acontecimiento traumático permite comprender todo lo que pasó luego y todo lo que es asumido por el sujeto: su historia.
Al respecto, no es inútil preguntarse qué es la historia. ¿Acaso los animales tiene una historia?
¿Acaso, la historia es una dimensión propiamente humana?
La historia es una verdad que tiene esta propiedad, que el sujeto que la asume depende de ella en su constitución misma de sujeto y esta historia depende también, del sujeto mismo, porque él la piensa y la repiensa a su manera.
¿Un psicoanálisis está acabado cuando el analizante es capaz de tener plena consciencia de sí mismo? La experiencia de Freud exige que el sujeto que habla, realice sobre un cierto campo – el de las relaciones simbólicas- una integración difícil: la de su sexualidad, que es una realidad que le escapa en parte, en la medida en que él ha fallado en simbolizar de una forma humana, ciertas relaciones simbólicas.
La experiencia psicoanalítica se sitúa para el sujeto en el plano de "su verdad". El psicoanálisis es una experiencia "en primera persona".
pag. 4

En el caso del "Hombre de los lobos", durante meses y años las sesiones no aportan nada. Es un sujeto aislado por su posición de rico: su Yo (moi) es muy fuerte - (como todo yo de (->p9) neurótico)- . El "Hombre de los lobos" no logra simplemente, asumir su propia vida. Su vida instintiva está "incluida", "enquistada”: todo lo que es del orden instintivo sobreviene como un tsunami si él encuentra una mujer tratando de lavar el piso por tierra, o de barrer, y que muestra su espalda y sus nalgas.
Durante años entonces, este hombre habla y no aporta nada, solamente se mira en el espejo: el espejo es el oyente, es decir, Freud en este caso.
El lenguaje no es solamente un medio de comunicación, cuando un sujeto habla, una parte de lo que dice, tiene parte de revelación para otro.
El progreso de un análisis se juzga cuando se sabe en qué momento el “usted” equilibra el "yo"(je) del que se trata.
En el análisis del "Hombre de los lobos", el acento queda mucho tiempo en el Yo y en un Yo irrefutable. Es entonces, cuando Freud hace intervenir un elemento de presión temporal. Y a partir de ese momento, el análisis se desencadena: el hombre de los lobos toma su análisis en primera persona: es “yo” (Je) quien habla y ya no “Yo”(Moi).
Para recordar:
1. – La embargable evidencia en el instante de una mirada
2. -Etapa: La del problema: trabajo de intelección del "working through”.
pag. 5

3. – Etapa: el momento de concluir: elemento de prisa y de urgencia.
Propio de toda especie de elección y de compromiso.
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L'Homme aux Loups n° II f 10-15

J.LACAN
HaL- L'Homme aux Loups- 1952-1953
version rue CB
http://gaogoa.free.fr/Seminaires_HTML/HaL/HaL-notes2.htm
"L'HOMME AUX LOUPS" (N°II) note[1]
(->p10) La pregunta que hay que formular es la de las relaciones del Yo (Moi) y del instinto sexual que, en el hombre, acaba en el instinto genital. La observación del "Hombre de los lobos" es significativa e instructiva en este lugar. El “Hombre de los lobos" tiene una vida sexual realizada, aparente, de carácter "inclusivo" (-"compulsivo" para Freud) – Se trata de un ciclo de comportamiento que, una vez desencadenado, va hasta el final y que está "entre paréntesis" con relación al conjunto de la personalidad del sujeto. Esta suerte de paréntesis es sorprendente al lado de la confidencia de una vida de carácter igualmente ocluido y cerrado. El "Hombre de los lobos" tiene vergüenza de su vida sexual, no obstante, ella existe y puntúa su vida adulta asolada por una depresión narcisista.
El "Hombre de los lobos" tuvo con su hermana relaciones propiamente genitales. No hay retraso instintivo propiamente hablando, en él. Él tiene reacciones instintivas muy vivas y listas para penetrar a través de la opacidad que fija y hace estancar su personalidad.

[1] note: aunque revisado. Si descubre algún error manifiesto en este seminario (NT, MMZ, texto español), o si desea alguna precisión sobre el texto, le agradezco de antemano, escribirme a miemaildi1version@gmail.com. Ver nota al final del documento..
pag. 1

en un estado propiamente narcisista. Encontramos una virilidad de estructura narcisista (términos adlerianos casi nivelados).
Se puede partir del esquema clásico de la represión: la represión está ligada a la rivalidad con el padre y que es inasumible (rival omnipotente) y sancionado por una coerción, una amenaza, la de la castración. Hay entonces disociación entre la sexualidad y el Yo (Moi); proceso de doble cara y que tiene un resultado normativo y feliz (periodo de latencia). Pero el retorno de lo reprimido provoca neurosis infantiles que sobrevienen en el periodo de latencia.
Aquí la rivalidad con el padre está lejos de ser realizada y es reemplazada por una relación que, desde el origen, se presenta como una afinidad electiva con el padre; el “Hombre de los lobos" amaba a su padre que era muy gentil con él; hay una (->p11) preferencia afectiva. El padre no es el castrador, ni en sus actos, ni en su ser (rápidamente enferma, mas estatuido (castrado? ) que castrador). Y no obstante, Freud nos dice que el miedo a la castración domina toda la historia de este enfermo. Freud se pregunta si es en función de un esquema filogenético.
La relación de orden simbólico que el sujeto busca para conquistar porque le aporta su satisfacción propia, es la siguiente: Todo ocurre como si, en el fundamente de una relación real, el niño, por razones vinculadas a su entrada en la vida sexual, buscara un padre castrador: que sea el genitor, el personaje que castiga: él busca el padre simbólico (no su padre real) teniendo con él relaciones castigadoras (y esto justo después de la seducción de su hermana). El niño tiene una actitud provocadora y busca una
pag 2

satisfacción: ser castigado por su padre. La diferencia entre este padre simbólico y el padre real no es cosa rara.
Otra cosa es igualmente importante para esclarecer nuestra indagación: es la instrucción religiosa que es dada por una mujer (Freud considera esta instrucción religiosa como un factor de apaciguamiento).
En el lenguaje de Freud la sublimación tiene un sentido diferente de la imagen vulgar que de ella nos hemos hecho: es decir el pasaje de un instinto a un registro más sublime. Para Freud, es la iniciación de un sujeto para un símbolo más o menos socializado y objeto de creencia universal.
Durante un cierto tiempo, el niño está calmado gracias a eso.
Para Freud, la religión es una ilusión porque su estructura dogmática le parece mítica.
Para Freud, la satisfacción del deseo del hombre exige ser reconocido. Este reconocimiento se torna el objeto mismo del deseo del hombre. Cuando el hombrecito no encuentra la forma de una religión, se inventa una: es la neurosis obsesiva, (->p12) y es lo que la religión evita. Lo que la instrucción religiosa enseña al niño es el nombre del Padre y del Hijo. Pero falta el espíritu: es decir el sentimiento del respeto. La religión trazaba las vías por las cuales se podía testimoniar el amor por el padre, "sin el sentimiento de culpabilidad inseparable de las aspiraciones amorosas individuales" (Freud). Pero, para el "Hombre de los lobos", faltaba una voz plenamente autorizada. Un padre que encarne el bien, el padre simbólico. Y la rebelión ligada al masoquismo se manifiesta (critica religiosa que hace el niño).
pag. 3

Cuando aparece el repetidor que puede encarnar la función del padre y que dice: "la religión es bromas", todo esto no se sostiene mucho tiempo. Porque, en este caso, no hay súper-ego: el niño no pudo identificarse con una imagen propiamente paterna que cumpliera la función simbólica del Padre. Por eso y al mismo tiempo no pudo realizar tampoco el complejo de Edipo que norma. Sus relaciones, en el triangulo edípica lo muestran identificado con la madre. El objeto de sus deseos es el padre. Lo sabemos gracias al sueño de angustia. En sus antecedentes inmediatos se encuentra a la espera del doble don para el día de navidad. El "doble don" manifiesta su duplicidad en relación con el padre¨ (el regalo de Navidad manifiesta la transcendencia del niño en relación con el adulto). El niño es el extranjero escapando al orden donde uno se reconoce; el niño siente que hay todo un mundo organizado al lado del adulto y en el cual propiamente hablando, él no está iniciado. La relación niño-adulto es de amor pero este amor es también rechazado: el niño pesca todo y por otro lado no sabe todo. Y esto explica que el niño se introduce de una vez por todas en un sistema completo de lenguaje como sistema de una lengua y no como deletreo de la realidad.
El «Hombre de los lobos" Quería entonces su regalo de Navidad y el de su cumpleaños. Para él, que se considera como el hijo de su único Padre, quiere también un don de amor real. Y (->p13) alrededor de esto se cristaliza el sueño-pesadilla esencial. Es un sueño de angustia. Ésta no va siempre ligada al retorno en la consciencia, de lo reprimido (lo reprimido siendo algo que no fue memorizado simbólicamente).
pag. 4

Hay dos memorias para distinguir. El niño se acuerda de algo que existió y que no puede ser memorizado en el plano simbólico. Y esto determina no obstante, todo su comportamiento ulterior que da, esta "sexualidad hendida en pedazos": es el drama del desarrollo de este niño.
En el análisis de este sueño hay dos planos:
1°) los mitos que están en el registro de su tentativa de asumir los mitos socializadores (el cuento como valor de satisfacción que sutura, que introduce al niño en un modo de comunicación que le satisface).
2°) Luego de eso, no hay más nada y es Freud solo que interpreta este sueño que tiene el valor de la irrupción de la escena primitiva misma en la consciencia nocturna.
Para comprenderlo hay que invertirlo, este sueño. La realidad aludida ha sido abolida por esta inversión: ventana abierta: es lo inverso del velo que envuelve al sujeto: es un espejo donde él va a verse él mismo mirando (bajo la forma de esos animales que lo miran) - una escena agitada: el padre y la madre teniendo un coito a tergo. Esto entraña un relajamiento de esfínteres debido al terror. (Representando esto un regalo orgánico del bebé). El enfermo olvidó esta escena que es inintegrable en su memoria consciente. Ella resurge cuando él intenta mediatizar su deseo creando una relación simbólica con el padre. En su inconsciente se trata de una relación homosexual pasiva. Pero ésta es reprimida por una exigencia narcisista. ¿Qué es el narcisismo? ¿Una relación libidinal con el cuerpo propio? La relación
pag. 5

narcisista está centrada en una reflexión: una imagen especular, narcisista y una identificación con el otro. Hay una ambigüedad total (->p14) el sujeto es a la vez él y el otro. Otra cosa: hay un papel de la imagen que impregna en la erotización de la imagen del otro. Allí se formulan todas las preguntas sobre la bisexualidad. Feminizada en lo inconsciente, sujeto en el plano del Yo (Moi), elije con la última energía, la posición justamente opuesta. ¿Cómo explicar esto? Refiriéndose a las relaciones que, en la naturaleza, existen entre el ritual y el apareamiento[1]: hay una relación con una cierta imagen de la que su afronte es realizado de forma bastante contingente. Se establece una reacción de ceremonia: es una suerte de prueba que produce un cambio en la actitud de los compañeros y el uno en relación con el otro, se reconocen. De este modo se completa una suerte de esquema innato y los papeles son fijados, repartidos de una vez por todas. ¿Se puede decir que hay algo de analogía en la referencia imaginaria a los personajes en la escena primitiva? De donde el conflicto entre una impresión que feminiza y otra experiencia del cuerpo completo; especular (incluso la lección de Freud sobre la feminidad). La relación con una imagen unívoca y fálica nos pone en presencia del fenómeno que, en la experiencia clínica guarda un carácter original. Todo ocurre como si un fenómeno de relación imaginaria con sigo mismo recubriera, apagara todo lo que es del otro registro. De donde la identificación con la madre en la escena primitiva es rechazada: la imagen de la identificación femenina está del lado de la imagen del cuerpo fragmentado, por
[1] NT. Aparear: tr. Juntar las hembras de los animales con los machos para que críen. U. t. c. prnl. RAE. Diccionario, real academia de la lengua española. El termino Parade, puede traducirse como ritual, en este caso de apareamiento.
pag. 6

detrás para el enfermo. Y es por lo que, la libido narcisista, confirmación narcisista, debe llevar una denegación absoluta de su tenor (o su tinte - la palabra falta en el texto) homosexual: hay prevalencia de la imagen completa (fálica) del cuerpo. La re-evocación de la imagen fragmentada del cuerpo provoca la resurgencia de un estado anterior del Yo (Moi) y esto produce la angustia. Así se explica el carácter narcisista de la afirmación viril del sujeto y, de allí, viene también, la dificultad (->p15) para alcanzar un objeto heterosexual.
La identificación con la hermana es cierta (hay un año y medio de diferencia entre ellos = buena diferencia: "nota sensible" en el sentido que esto tiene en música). Al punto que, cuando la hermana muere, ella es como reabsorbida en sí mismo. No puede por esto, aceptar los problemas adelantados[1] por su hermana, que le habría dado acceso a un estadio propiamente genital.
Para que la identificación se produzca en el hombre, debe ser por intermedio de un modelo realizado: adulto, femenino o masculino (hay una diferencia con los animales: en ellos la experiencia es pasivizante para el uno, motivadora para el otro).
El hombre se anticipa en su imagen completa antes que la haya alcanzado. De donde el fantasma de castración: el pene puede ser tomado o arrebatado.
La identificación narcisista es frágil y siempre amenazada. La escuela francesa tocó algo justo
[1] NT. En la traducción de EFdeBA dice aquí, “primeros avances”, lo cual da otro sentido, al texto, quizá más comprensible.
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ligando la oblatividad con la maduración de la función genital. Pero este vínculo es muy complejo. El verdadero sentido de oblatividad se en encuentra en una relación de don constitutiva de un acceso pleno a la sexualidad humana. (El altruismo es diferente en que está ligado a una identificación narcisista del otro).
La verdadera oblatividad es una relación simbólica que hace que el deseo del hombre se reconozca y se mediatice por el deseo del otro: suerte de corte del deseo del otro.
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note: nota: aunque releído, si descubre errores manifiestos en este seminario, o si desea una precisión sobre el texto, le agradezco por adelantado escribirme un email a email. gaogoa@free.frHaut de Page Haut de Page
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nota: aunque revisado (y controlado con la traducción de EFdeBA), si descubre errores manifiestos en esta traducción de seminario, o si desea alguna precisión sobre el texto (en español), le agradezco por adelantado, me escriba al email di1version@gmail.com. Margarita MOSQUERA. Psicoanálisis y traducción.

pag. 8

L'Homme aux Loups n° III f 16-22
J.LACAN
http://gaogoa.free.fr/Seminaires_HTML/HaL/HaL-notes3.htm
HaL- L'Homme aux Loups- (suite n° III ) 1952-1953 version rue CB
note[1]
(->p16) Nuestras explicaciones mostraron que la observación sobre el "Hombre de los lobos" permitía formular preguntas y aportar aclaraciones sobare la cuestión de la transferencia. En este caso, como lo vimos en el estudio sobre la historicidad, podemos abrir el problema de una forma que sobrepasa en mucho a la observación.
En la observación de Ruth Mac Brunswick una cosa es clara: lo que queda es más que un residuo mórbido, lo que está en el centro de la cura con R.M. Brunswick es la transferencia.
Durante todo el periodo de cura con R.M. Brunswick no se trata más del enfermo, no se habla sino de Freud. Por el don de la palabra algo cambió en la posición recíproca de aquellos que se han hablado. Lo que Freud fue para el paciente está entonces, todo el tiempo ahí, en primer plano.
No es dudoso entonces, que veamos formularse en la segunda parte de la historia del hombre de los lobos" la transferencia como intermediaria entre el analizante y el analista. R. Mac Brunswick se formula la pregunta de saber lo que fue la causa del segunda
[1] note: aunque revisado. Si descubre algún error manifiesto en este seminario (NT, MMZ, texto español), o si desea alguna precisión sobre el texto, le agradezco de antemano, escribirme a miemaildi1version@gmail.com. Ver nota al final del documento..
pag. 1

empuje mórbido, es decir la determinación de la segunda enfermedad. Y es la transferencia. Ella piensa que es una suerte de tendencia que es totalmente fundamental en las relaciones afectivas del sujeto: ella lo expresa en términos de afectividad.
Cuando el paciente vuelve a ver a Freud por segunda vez, Freud dice haber analizado la transferencia. R.M. Brunswick dice que se trata de la pasividad primordial del sujeto y echa luz sobre el hecho que Freud la acuñó en una fecha, un plazo. Los pacientes retienen algo hasta el último momento. En este caso, se puede pensar que si el sujeto fue de este modo -forzado-, él ha debido mantener una posición. Allí el resorte de la transferencia no liquidada. Mme Mac Brunswick dice también que hay algo curioso. No hay ejemplos donde, en el curso de un análisis (->p17) profundo, no se revelen todas las actitudes posibles de un sujeto. El psicoanálisis del "Hombre de los lobos" fue total y agotó el material y no obstante, jamás se manifestó una actitud paranoica (Así, entonces, la explicación por “un medio quedado no alcanzado" no es una explicación válida).
Hay que sujetarse a ver las diferentes relaciones paternales de este sujeto, todas aquellas de las que él es capaz. En la última fase de la enfermedad se ve encarnarse los diferentes tipos de relaciones paternales. Los dentistas y los dermatólogos forman dos series de personajes muy diferentes.
La búsqueda por el sujeto, del castigo, de la castración paterna, es diferente de la (búsqueda de la) identificación misma. Entonces hay dos series:
pag. 2

De una parte: los padres castradores, representados por los dentistas: ellos arrancan los dientes buenos cuando están malos y el enfermo no los quiere más. Esto muestra lo que busca el sujeto: cuánto más se lo hagan, mejor será para él.
Con ellos, su modo de relación es especial: es de desconfianza, desconfianza que no le impedirá tenerles confianza: En cuanto más desconfía y cuánto más se confía…
De otra parte, otro tipo paternal: los Padres mortíferos: en el plano de la relación imaginaria más primitiva, contra la cual el yo (moi) del sujeto huye y se t et se oculta con una suerte de pánico. Este tipo está vinculado con la imagen de la escena primitiva: identifica al sujeto (con-¿?) esta actitud pasiva causa de suprema angustia, porque ella equivale a la fragmentación primitiva. De donde la renovación de este malestar y desorden primordial. El peligro viene entonces del interior y hay que elegir: reprimir o cuestionar todo: es una amenaza mortal: el contragolpe ambivalente de una agresividad radical.
Para el "Hombre de los lobos", la nariz representa un símbolo sentido, imaginario: el agujero que todos los otros podrían ver.
(->p18) A medida que se desarrolla el análisis de R. Mac Brunswick, vemos entre el personaje castrados y el otro (el profesor I, su más mortal enemigo) pasarse fases sucesivas.
Para el "Hombre de los lobos", él era el hijo favorito de Freud. La reacción tipo, la que corresponde a la desconfianza, es la hipocondría: signo emergente. ÉL ocultó a
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Freud (que le había entregado una renta) que había podido recuperar algunas joyas y algunos recursos mientras que, hasta entonces, él era considerado, con justicia, como hombre honesto. ¿Acaso ve en la renta una prenda de amor que le es debida?¿Donde esto está más ligado a la realidad? Freud habiéndole impedido volver a Rusia para recuperar sus bienes cuando aún era posible, ¿Es esta una sorda queja compensada por el hecho de creer que Freud le había dado ese mal consejo por amor, para conservarlo? Sea como sea, considera que esto le es debido, este don de dinero.
El destino sirve a la Señora Mac Brunswick y le permite penetrar en las posiciones del enfermo. En el momento de la muerte del profesor X, ella marca en efecto un primer paso hacia adelante en las defensas del paciente que sin demora, detrás del síntoma hipocondriaco, rebela: "Él está muerto, ya no podría yo, entonces, matarlo". Es este el fantasma que sale primero y que es seguido del contenido persecutorio cocido a fuego lento por mucho tiempo: Delirio de persecución. La desaparición misma del objeto suprime la saturación en una relación que puede quedar bajo forma de tensión. Es entonces que Madame Mac Brunswick interpreta: "El profesor X, es Freud" … El sujeto niega porque, la relación en la cual se mantiene, en lo que concierne a Freud, es la del hijo favorito. Otra cara del delirio que aparece entonces, la del delirio de grandeza. Es la misma cosa bajo una forma diferente (ej.: El profesor X aparece en un sueño como el analista). ¿Cuál va a ser el siguiente paso? R. Mac Brunswick lo empuja bastante en sus fortificaciones para desmantelar su posición de hijo favorito. Y entonces, las cosas son abordadas (->p19) en el plano de la
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realidad actual del analista: ¿En qué medida Freud está allí realmente presente? R. Mac Brunswick le muestra que Freud no se interesa en su caso. Mientras, que el sujeto se comporte como un loco. Freud aparece enseguida, inmediatamente, en un sueño espectacular. Sueño del padre enfermo semejando a un músico ambulante etc.… Es un sueño en espejo: El padre es ´´el mismo y Freud contra el que él aporta la reivindicación: "él rechazó su vieja música, es un judío, un sucio judío". ¿Cuál es ese don que hay entre ellos? Es la puesta en cuestión de todas las relaciones que tuvo con Freud y estas relaciones son apenas relaciones con un objeto y son esencialmente agresivas. El sujeto está entonces en el apogeo de su desorden pero la serie de sueños muestra progresos en el sentido de un retorno a la realidad. El fondo de la cuestión, es su sentido en él, a saber, los lobos. En un sueño el origen instintivo de sus perturbaciones está del otro lado de una muralla en el límite de la cual se encuentra R. Mac Brunswick. Él está de un lado, los lobos del otro: es la simbolización del papel, en la determinación de su psicosis, de su deseo, que sus deseos sean reconocidos por el otro y encuentren así su sentido.
Otra vuelta está marcada por el sueño de destrucción de los íconos: la que representa el resorte, la significación fundamental en relación con el dogma cristiano: el Dios encarnado en un hombre: rechazar las imágenes santas es negar la encarnación. En el momento de su neurosis infantil, la religión estuvo a punto de socializar estas dificultades (esbozo de curación). Pero esto tropezó con el dogma de la encarnación. Las relaciones entre Dios Padre e Hijo son
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sentidas como masoquistas y lo reenvían a su angustia fundamental ante la pasividad absoluta de la escena primaria. Todo su yo (moi) no es más que la negación de su pasividad fundamental. Su tipo de identificación está fundada en (->p20) la relación simbólica humana y cultural que define el Padre, no solamente como el genitor, sino también como amo con poder soberano: relación de amo a esclavo. Toda la historia del sujeto está escandida por la búsqueda de un Padre simbólico y castigador, pero sin éxito. Lo que Freud vio más claro en la transferencia paterna, es el temor a ser devorado.
Debemos acordarnos de la concepción dialéctica de la experiencia analítica. En la relación con la palabra misma, todos los modos de relación posibles entre los seres humanos se manifiestan. Hay una diferencia entre un sujeto que dice "Soy así" y un sujeto que dice "Te demando decirme quién soy". Hay una función de la palabra que, aunque sea una función de desconocimiento o de mentira deliberada, existe no obstante, una cierta relación con lo que encargada de hacer reconocer negándolo. Alrededor de este de la palabra se establece una cierta relación de transferencia. Entonces, lo que ocurrió entre el sujeto y su analista es un don: el de la palabra. El sujeto no se hace reconocer más que al final. El don va del sujeto al analista. Y además, el sujeto da dinero. ¿Por qué? Allí hay una paradoja aparente. El don de dinero no es una pura y simple retribución (la palabra honorarios lo demuestra además). Para comprender este don de dinero, debemos compararlo con las prestaciones de los primitivos que
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sacralizaban las cosas. El don de dinero para el analista tiene la misma significación que el don que hace el discipulo al maestro pero esto constituye al maestro como garante de esta palabra y garantice que no la cambie, que continuará cuidando de ello
¿Cuál fue entonces la función del dinero en el conjunto de la historia del sujeto? Es un sujeto que tiene una estructura mental de "rico". El modo de relación dialéctica entre el Hijo y el Padre en el Edipo entraña una identificación con un padre que sea un verdadero padre: un amo (maestro) tomando sus riesgos y res-(->p21) ponsabilidades. Hay algo totalmente diferente entre esto y la estructura burguesa que gana actualmente. Lo que se transmite es entonces, el patrimonio. Resulta de ello que en este sujeto el carácter alienante de este poder encarnado en la riqueza es evidente. Esto recubrió esta relación que no pudo nunca ser otra que narcisista con su Padre. Y la muerte de la hermana tiene éste sentido: "Yo soy el único heredero".
Si un enfermo como ese viene a encontrar a Freud, eso muestra que en su miseria, su abyección de rico, quiere demandar algo. Trata de establecer algo nuevo. Freud es un amo al cual él, demanda auxilio. El resorte de la relación que trata de establecer es que ésta es la vía por donde él quiere establecer una relación paternal. No llega a ello porque Freud era un poco por demás, amo. Su prestigio personal tendía a abolir entre él y el enfermo un cierto tipo de transferencia: Freud estuvo muy identificado a un padre demasiado supremo para poder ser eficaz. Esto deja al sujeto en su circuito infernal. Jamás tuvo un padre que simbolizara y encarnara
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el Padre, le damos el "nombre del Padre" al lugar. Al comienzo, había una relación de amor real con el padre pero eso entrañaba la reactivación de la angustia de la escena primitiva. La búsqueda del padre simbólico entraña el miedo de la castración y ésta, el rechazo al padre imaginario de la escena primitiva. Así se establece un círculo vicioso. Con Freud, jamás pudo asumir sus relaciones con él. Era "un padre demasiado fuerte" y Freud debió hacer operar el apremio temporal y "darle la palabra de su historia". Pero él, el enfermo no la conquistó ni asumió. El sentido queda alienado del lado de Freud que queda como el detentor.
Toda la cuestión del dinero está en el mismo plano. Freud hace pagar "al hombre de los lobos" como un enfermo muy rico y para un tal enfermo muy rico esto no tenía significación (al final solamente, esto representaba una suerte de castración). Allí se encuentra la dialéctica del doble don y es así a todo (->p22) lo largo de la observación. Cuando el sujeto vuelve a ver a Freud por un síntoma histérico (constipación) Freud levanta este síntoma bastante fácilmente, pero en el otro plano ocurre una bonita catástrofe: Freud se deja implicar en una suerte de culpabilidad a la inversa: le da una renta: el sujeto pasó ahora al rango de momia psicoanalítica mientras que no llegaba a la asunción de su persona. El paranoico se cree el objeto del interés universal y el sujeto construye su delirio narcisista. La realización narcisista está ayudada y sostenida por la acción de Freud que invierte el don de dinero.
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Si el genio de R. Mac Brunswick fue grande, ella no siempre lo formula bien. Si pudo hacer algo es en la medida en que, por oposición, ella coincidía con el personaje de la hermana. Ella estaba objetivamente entre Freud y el enfermo, subjetivamente Freud viene siempre entre el enfermo y ella. Ella lograba allí donde la hermana fracasó. El padre estaba muy cerca del enfermo, la hermana también (ella había hecho su identificación con el padre y es activa en su relación, de una forma traumática, tan próxima que entrañaba el mismo pánico de la pasividad ante el padre. Ella se identifica con el padre, para el enfermo). En lugar de eso, R. Mac Brunswick sabe a la vez participar con una cierta dureza propia del personaje paterno, por otro lado, ella se somete a la realidad del sujeto: hay una suerte de retorno a la escuela del sujeto en lo que los chinos llaman "la dulzura maleable de la mujer". Ella sabe mostrarse que no es adherente de Freud, esto es, no está identificada con el padre y que es "no muy fuerte". El sujeto es vuelto a parir por ella y, esta vez, de la buena forma.
La gratuidad del tratamiento no jugó el mismo papel que en las relaciones con Freud (y por ahí, ella se distingue de la hermana) y lo que ocurre entre ellos no es del mismo orden que lo que sucede en un análisis: es más una psicopedagogía, donde se discute de la realidad, que un análisis propiamente dicho.
En la medida en que el sujeto se despega de la imagen del Padre omnipotente y que ve que este padre no lo ama tanto así, la salida fue favorable. El sujeto acepta no ser un amo y no está más entre dos sillones.
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Digamos por último, que su análisis fue influenciado por la búsqueda de Freud a propósito de la realidad o de la no realidad de las escenas primitivas y vemos, también allí, las estrechas relaciones entre la transferencia y la contra-transferencia.
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fin.
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nota: aunque releído, si descubre errores manifiestos en este seminario, o si desea una precisión sobre el texto, le agradezco por adelantado escribirme un email a emailgaogoa@free.fr
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nota: aunque revisado (y controlado con la traducción de EFdeBA), si descubre errores manifiestos en esta traducción de seminario, o si desea alguna precisión sobre el texto (en español), le agradezco por adelantado, me escriba al email di1version@gmail.com. Margarita MOSQUERA. Psicoanálisis y traducción.

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Traducción: 

margarita MOSQUERA ZAPATA. 
di1version@gmail.com
57/3168255369- 
Psicoanálisis. 
Medellín, Colombia.