(En la revista Elucidación –
número desconocido)
Traducción al español y edición híper-textual
margarita mosquera zapata
CONSTELACIONES REVELADORAS
margarita mosquera zapata
CONSTELACIONES REVELADORAS
POR JEAN-CLAUDE MILNER
párrafo 001. JCM.
LAS CONSTELACIONES NO EXISTEN; sólo existen
las estrellas que las componen. Es un lema de la ciencia moderna. Es también
uno de los rasgos diferenciales que separan a la phusis[1]
de la Antigüedad de la Naturaleza post-galileana[2].
[1] NT: Fusis, Phusis o Physis (transliteraciones al castellano del griego
antiguo Φυσις), era la deidad primordial griega de la naturaleza y uno de los
primeros seres en surgir al principio de los tiempos. En la mitología romana es
Natura.
Se le atribuían ambos sexos, y en
ocasiones se la identificaba con Gea (la Madre Tierra), con Eros Protogenos (el
deseo sexual) o con Fanes y Thesis (como dioses creadores). Como concepto
filosófico, physis se opone a techne (τέχνη -"técnica",
"arte" o "cultura"-/ producción distinta a la praxis que en
Aristóteles pertenece a la esfera de la acción propiamente dicha/. La técnica
se interesa en el ¿cómo?, la episteme en el ¿Por qué?); pero no como un antagonismo
total; por ejemplo en la imitación de la naturaleza por el arte (mimesis,
μίμησις).
[2] NT: http://fisica.ciencias.uchile.cl/~gonzalo/cursos/HisCiencia/lecturas/Galileo_XVII_AKoire.pdf
párrafo 002. JCM.
Que las
constelaciones existen, esto se derivaba de la relación privilegiada que al
respecto mantenía la phusis con la mirada. Porque se dan a ver; en
verdad, las constelaciones no hacen más que eso. Para la astronomía de hoy un
cuerpo celeste que nadie ve no deja de existir. Así ocurre con los exoplanetas[1];
planetas por fuera de nuestro sistema solar que escapan [incluso] a los
instrumentos más potentes; sólo el cálculo restituye y autoriza para que cada
uno sea nombrado. En contrapartida, una constelación que ninguno vería sería
una contradicción en los términos; al mismo tiempo que ningún nombre le sería
asignado. Se requiere de un observador que disponga de visión y lenguaje; es el
hombre de Ovidio, rostro
levantado al cielo[2]. Las constelaciones no existen sino para él y por él. Los
animales con sólo ver las estrellas a veces se orientan. En cuanto a los dioses,
quienes las verían y designarían, serían, en sentido estricto, antropomorfos;
tales eran los dioses antiguos, tal no es el Dios de los cristianos. Al
nacimiento del Cristo preside una nueva luz - cometa, nova, se debate, pero seguramente
no constelación, signo recurrente y regular. Gran diferencia con el hijo de la
Égloga IV de Virgilio: “Jam redit et Virgo”[3]...
[1] NT: http://es.wikipedia.org/wiki/Exoplanetas
[2] NT: http://es.wikipedia.org/wiki/Ovidio y, http://es.wikisource.org/wiki/Las_metamorfosis. Libro XV, donde habla del
hombre que se requiere. http://es.wikisource.org/wiki/Las_metamorfosis:_Libro_XV dice así del Alemónida:
“desaliñado él, a los altísimos levantando el reo su cara y manos: // «Oh a quien derecho al cielo dieron tu docena de labores, // préstame, te suplico», dice, «ayuda, pues tú eres de mi delito el autor». 40// La costumbre era antigua, con níveas y negras piedrecitas, // con éstas condenar a los reos, con aquéllas absolverlos de culpa// Entonces también así se llevó la sentencia triste y todo/ guijarro se deposita negro en la despiadada urna.// La cual, una vez que derramó, vuelta, para ser numeradas, las piedrecitas, 45/ en todas, del negro, su color se había mutado en blanco,/ y cándida la sentencia por el numen de Hércules vuelta,/ libra al Alemónida.” [Míscelo (1 - 59)]·
“desaliñado él, a los altísimos levantando el reo su cara y manos: // «Oh a quien derecho al cielo dieron tu docena de labores, // préstame, te suplico», dice, «ayuda, pues tú eres de mi delito el autor». 40// La costumbre era antigua, con níveas y negras piedrecitas, // con éstas condenar a los reos, con aquéllas absolverlos de culpa// Entonces también así se llevó la sentencia triste y todo/ guijarro se deposita negro en la despiadada urna.// La cual, una vez que derramó, vuelta, para ser numeradas, las piedrecitas, 45/ en todas, del negro, su color se había mutado en blanco,/ y cándida la sentencia por el numen de Hércules vuelta,/ libra al Alemónida.” [Míscelo (1 - 59)]·
[3] NT: “Jam redit et Virgo, redeunt Saturna regna;” que, al decir del traductor al francés - Bucoliques-Goelzer-,
significa: Virgo, la Justicia, hija de Júpiter y de Themis, quien
durante la edad de oro vivió entre los hombres. — Saturno reina. Saturno
preside los primeros diez siglos del año del mundo, que se llama la edad de
oro.)
Comentario.
Es interesante la lectura del libro XV de las metamorfósis para captar el modo de entender la realidad, de leer su realidad, del hombre basado en la mirada, el juicio y el sueño de los dioses; es adonde apunta la nota número [2] en la que ya hemos avanzado algo de este libro.
Vamos al texto, retomo como base el texto en francés que está adaptado al lenguaje común, y que en español también está publicado para su lectura para todos, en la biblioteca cervantes, aunque en lenguaje español antiguo, por eso la importancia del texto en francés no sin, por supuesto, para nosotros, el texto en español. Vayamos a nuestra lectura.
El argumento del libro XV dice: Numa sucede a Romulos. Piedras negras se cambian en blancas. Origen de Crotona, Pitágoras expone su doctrina contra el uso de carnes, sobre la Metempsicosis, y sobre el cambio perpetuo de forma de todas las cosas: sus predicciones sobre la grandeza de Roma. La ninfa Egeria, al llorar la muerte de Numa es transformada en fuente. Hipólito resucita bajo el nombre de Virbius. Tages. Los restos de Romulus se transforman en árbol. Historia de Cipus. Esculapio, transformado en serpiente llega a Roma. Julio César es puesto en el rango de los Dioses. Panegírico de Augusto. Epílogo.
Numa (XV, 1-11)
No obstante se busca un mortal digno del peso del Imperio, y que pueda suceder al gran Romulus. Mensajero de la verdad, la voz publica llama al trono al piadoso Numa. No era suficiente para él haber estudiado las costumbres y los usos de los Sabinos; su vasto ingenio alcanza objetos más elevados, y quiere conocer la naturaleza de las cosas. Llevado por esta pasión de saber, se aleja de Cures, su patria, y visita la ciudad célebre donde Croton recibe al gran Alcides (Hércules). Pregunta por quién fue el Griego que construyó las murallas al borde del Ausonie (orillas itálicas); y un viejo, nacido en esta comarca, instruido en documentos antiguos, le responde en estas palabras:
Míscelo. Croton (XV, 12-59)
"se cuenta que el hijo de Júpiter y de Alcmena, rico en pieles de Iberia y de las tropas criadas por Geryon, llega, luego de feliz travesía, primero al océano y luego a los litorales lacinios, dicen que dejando a los bueyes errar y pastar en esas tiernas hierbas, entra bajo el techo hospitalario de Croton; dicen que reposó allí de sus arduos trabajos; y que al partir dice a su hospedero: y el acontecimiento justifica esta predicción ("en alguna edad, de mis nietos este lugar de su ciudad será" y en verdad, sus promesas así fueron.)
Había en la Argolida, un Griego llamado Míscelo: era hijo de Alemon; y en su tiempo, ningún mortal fue más agradable a los dioses. Una noche, mientras que reposaba en un sueño profundo, Hércules se le aparece y le dice: "levántate, deja tu patria y vete a buscar las arenosas ondas del Ésar" y agrega a manera de amenaza, el castigo que sobrevendría si se negara a obedecer. Al tiempo que desaparecen sueño y dios.
[26] "el hijo de Alémon se levanta,. Lo que acaba de ver y escuchar ocupa su pensamiento. Sentimientos contradictorios lo agitan. Un dios ordena su partida, y la ley lo defiende. La muerte es la pena reservada a aquel que quiera cambiar de patria.
"El sol acababa de ocultar en el Océano su frente radiante, y la noche, por encima de sus velos sombríos, elevaba su cabeza estrellada. El mismo dios se presenta a Míscelo; le repite la misma órden, las mismas amenazas, y agrega otras más terribles aún. Míscelo tiembla, y se prepara para llevar sus Paterno santuario a un país nuevo. El rumor de su partida pronto se extiende por la ciudad. Míscelo es acusado de despreciar las leyes de su país. El crimen es probado, si siquera se requiere de testigos. Pálido y temblando, eleva los ojos y las manos al cielo: "OH tú, suplica él, cuyos 12 trabajos te dieron derecho a permanecer junto a los inmortales, ven en mi auxilio, porque si yo soy culpable, tu solo has hecho mi delito".
[41] "Era entre los griegos una costumbre antigua, el emplear, en los juicios criminales, pequeñas piedrecillas negras y blancas, estas para absolver, aquellas para condenar. Fue así como se juzgó a Méscelo. La piedrecillas negras fueron las únicas arrojadas a la urna implacable. Pero cuando ésta fue volteada para contar los votos, todas las piedras negras se habían convertido en blancas. Por ese prodigio, Hércules, torna favorable la sentencia, y el hijo de Alémon fue enviado absuelto. Luego de dar gracias al hijo de Júpiter, se embarca y navega, con vientos a favor, sobre el mar de Jonia. Deja detrás de él Tarento, construida por los Lecedemonios, y Sibaris y Nçeethé, que riega los campos de Salente, y el golfo de Turia, y Nemesia, y las campiñas de Lapige. Luego de haber costeado casi todas las tierras de Italia que miran a los mares, encuentra finalmente las hadadas orillas de la corriente del Ésar, donde el destino lo llama. No lejos de las orillas un túmulo cubría los sagrados huesos de Croton. Es ahí que Míscelo costruye los muros de la ciudad que Hércules le había ordenado fundar, y que toma el nombre del sabio enterrado en sus orillas. Es así como una cierta tradición explica el orígen de Crotona, fundada por los Griegos en las fronteras de la ciudad de Italia".
Luego sigue la versión que Pitágoras da de la historia, semejante a esta que acabamos de leer aunque en una posición del sujeto, distinta.
Lo que encuentro es la manera de leer la realidad, como dije antes, de un hombre posicionado respecto de la mirada, el juicio y los dioses. Es en lo dado a ver, me parece, que encontramos la puntualización que por el momento nos da Jean-Claude Milner en su texto.
Es de trabajar una lección de Lacan, justamente la que tiene que ver, con la pulsión escópica, en el seminario 11 que trata sobre los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, la clase 6: la ezquizia del ojo y de la mirada, el 19 de febrero de 1964.
ok. dejamos aquí por hoy.
buen día.